Dos solazos bien brillantes
Siempre os propongo visitar nuevos sitios en los que disfrutar de nuevas experiencias. Sin embargo, en esta ocasión una simple recomendación me quedarÃa corta y un tanto vacÃa de contenido, dado que la fusión de sensaciones allà concentradas tan sólo pueden entenderse asistiendo. Lógicamente, os preguntaréis de qué o quién hablo. La repuesta es sencilla, me refiero a COQUE, el restaurante de Mario Sandoval, un tempo de la gastronomÃa al que llegué el viernes en compañÃa de mis amigos de Tapas&Blogs , para asistir a la entrega de los Premios de FotografÃa Gastronómica que la GuÃa Repsol patrocinaba. Allà no sólo descubrà a unos artistas de impresión, sino también una calidad humana de excepción. Si la organización y los asistentes me hicieron disfrutar de una velada diez, la guinda la puso Mario con su enorme cercanÃa y disposición, y como no, el pedazo de menú que nos tenÃa preparado.
Sobre las 21.00h, por la puerta de su preciosa bodega, una sala cuyo suelo cristalino se compone de una alfombra de botellas de vino tumbadas sobre arena, comienzan a aparecer un grupo de camareros ofreciéndonos las bebidas que inaugurarÃan el coctel que a continuación se iniciarÃa con unas cucharillas de ravioli de salmón, seguidos de anchoas marinadas con escalibada de verduras, gazpacho de frutos rojos, pulpo con huevas de trucha, uvas con crema de queso envueltas en crujiente de nueces, mini canelones de rabo de toro y los que para mi fueron protagonistas de la pre-cena,  la tortilla en los pasos de evolución, sólida por fuera y con un interior lÃquido, y el  bombón dorado de foie y almendra. ¡Indescriptiblemente delicioso!
A continuación, Sandoval hizo su primera aparición para entregar los premios en las categorÃas de bodegón, recetas y enologÃa con  las que los tres ganadores consiguieron una cámara Canon EOS 550D. En ese momento fue cuando me sorprendió la gran accesibilidad de este chef que nada más y nada menos, cuenta con dos Soles Repsol en el haber de su restaurante. Un estupendo trato que se prolongo durante toda noche, hasta el punto de mostrarnos personalmente su cocina y el pequeño herbolario que han puesto en marcha. ¡Encantador!
Si bien ya habÃamos entrado en faena, la subida a la sala donde se llevarÃa a cabo el verdadero festÃn fue de aplauso, pañuelos, orejas y rabo. La apertura corrió por cuenta de un huevo poché con patata confitada, rabo de buey guisado y trufa de primavera cuya sorpresa interior aportaba cremosidad al plato. El juego de texturas y densidades lo pusieron los ñoquis lÃquidos de colmenillas, perretxicos, habitas y guisantes. Unas esferas de colores de la huerta que explotaban en nuestras bocas, a las que siguieron un atún a la brasa con guacamole y caviar de vino amontillado.  La ovación despertó con el cochinillo lacado, que el propio Mario nos sirvió. La carne, hÃper jugosa y su piel crujientÃsima. El último hueco lo reservé para el postre, un hojaldre de frutos rojos acompañado de café de Kenia.
Como iniciaba este post, lo que aquà os cuento no es pura literatura sino una recomendada recomendación a que visitéis Coque, en Humanes de Madrid y degustéis  este rico menú de mercado. Además ahora contáis con la oportunidad perfecta, ya que durante toda esta semana, la exposición fotográfica se exhibirá en el restaurante a todos que estén interesados. Una visita que tiene premio, pues si te pasas entre las 11.00h y las 14.00h, Coque te invita al pincho.
Solo que me decir, ¡qué te aproveche!

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Etiquetas: Coque, Mario Sandoval, Premios FotografÃa Gastonómica, RestaurantesAutor: inma
Fecha: 31 Mayo, 2010